martes, 24 de diciembre de 2013

ROMAIN ROLLAND EN EL CUADERNO DE ZENÓN


           «Y es así, que se es más rico cuanto más desprovisto se está: porque el espíritu crea lo que le falta, como el árbol frondoso que se poda sube más alto. Cuanto menos tengo, más soy.... »

Colas Breugnon
1914

miércoles, 4 de diciembre de 2013

LO EXTRAORDINARIO

                Creedme. Lo extraordinario es necesariamente fugaz.
                Y esta verdad, en cualquier caso, puede afectarnos de dos maneras: o bien vemos pasar desde nuestra acomodada, lenta e irrelevante vida los destellos fugaces de todo aquello que vivirán otros, o bien subimos al vértigo del atrevimiento y dejamos que lo extraordinario penetre en nosotros.
                Pero cuidado. En este último caso la vida será  intensa y pasará en un suspiro, sí, ante las acomodadas, lentas e irrelevantes vidas de los demás.


domingo, 24 de noviembre de 2013

MARSHALL MCLUHAN EN EL CUADERNO DE ZENÓN


           «Con el signo sin sentido asociado al sonido sin sentido, hemos construido la forma y el sentido del hombre occidental.»

La galaxia Gutenberg
1962




jueves, 14 de noviembre de 2013

VIGOTSKY EN EL CUADERNO DE ZENÓN


           «Se puede decir en un cierto sentido que hay entre el pensamiento y el lenguaje una contradicción más que una concordancia. La estructura del lenguaje no es el simple reflejo, como en un espejo, de la del pensamiento. Por ello el lenguaje no puede revestir el pensamiento como una pieza de confección. No sirve de expresión de un pensamiento ya hecho. Transformándose en lenguaje, el pensamiento se reorganiza y se modifica. »

Pensamiento y lenguaje
1934

lunes, 4 de noviembre de 2013

YACIMIENTOS


                Aquella noche, como tantas otras, Sofía se había levantado, de nuevo vencida por el insomnio. Había pasado muchos días, demasiados, buscando infructuosamente un empleo. Encontró al maestro sentado junto al hogar, como de costumbre, ya que éste dormía muy pocas horas.
                - No sé qué hacer, Jean Jacques. No sé qué estoy haciendo mal. De momento no nos falta para salir adelante, pero los días van menguando nuestras reservas.
                - Deja que Emilio ponga en marcha su proyecto.
                - ¿La librería ambulante?
                - ¿Por qué no?
                - Siento que estoy empujándole a algo que no va con él. No veo a Emilio mercadeando con la cultura.
                - Creo que te equivocas, Sofía. Para buscar soluciones hay que atreverse a transitar nuevos caminos.
                - Debo admitir que ya no tengo soluciones. No hago más que pensar de qué manera afrontar la situación, qué ha podido causar todo esto.
                - Verás, Sofía, yo desconfiaría en este momento del pensamiento en el sentido que lo estás utilizando. El pensamiento no es lineal; no va de un lugar a otro buscando conexiones que expliquen y faciliten las cosas, creando una red de causas y consecuencias como una cota de malla que cubre pesadamente lo desconocido. No busques causas, por tanto, no de ese modo.
                - Entonces ¿cómo debo utilizar el pensamiento? ¿Cómo debo resolver el problema?
                - El pensamiento es circular: primero sondea el territorio ignoto, lo rodea, se acerca, lo acaricia, penetra en algunas áreas, sale al exterior, lo sobrevuela, identifica yacimientos y penetra. El problema sobreviene cuando, una vez dentro, no puede salir y su propia naturaleza circular hace que dé vueltas y vueltas dentro de una habitación como un gato encerrado.
                - Yo soy el gato encerrado, ¿no?
                - Eso parece. Plantéatelo así: para que tu pensamiento abrace lo desconocido debes atraparlo con una fina malla, una ligera tela reticular, que deje circular a través suyo corrientes de entrada y de salida. Tú no gobiernas esas corrientes, ni ellas deben gobernarte a ti. Pero debes aprovechar la energía que te brindan.
                - Así pues, la idea de Emilio es un soplo de aire fresco en mi habitación cerrada.
                - Lo has entendido. Creo que deberías acompañarle y, es más, creo que deberíais comenzar visitando aquellos valles en los que te buscábamos no hace tanto tiempo, para poner distancia, para volver a encontrar el equilibrio que has perdido.
                El caso es que algo de aire sí se notaba, y era frío. Convinieron ambos que la mejor decisión que podían tomar era dormir y descansar.
                Los días venideros volvían a ser una promesa estimulante: explorar transiciones, implorar añoranzas, compartir yacimientos.


jueves, 24 de octubre de 2013

TOM PETERS EN EL CUADERNO DE ZENÓN



            «Nadie estaba intentando resolver el problema, sólo les preocupaba administrar del modo más conveniente el desastre producido.»

Del caos a la excelencia
Tom Peters
1987


lunes, 14 de octubre de 2013

MARTHA C. NUSSBAUM EN EL CUADERNO DE ZENÓN



         «El funcionamiento saludable es una forma de ser activo en la elección y prosecución de metas, y no solamente un estado pasivo de satisfacción.»

Las mujeres y el desarrollo humano
2000


viernes, 4 de octubre de 2013

ELOGIO DEL IDEALISMO

                En honor a la verdad, nada se ha ensanchado más en los últimos tiempos que la certidumbre de nuestra ignorancia, al menos entre los círculos de la “inteligencia”.
                El camino del conocimiento racional busca siempre sendas bien pavimentadas, circuitos seguros, comprobables, replicables. Y, sin embargo, avizora fuera de la ruta marcada paisajes tan ignotos como anhelados: es el difuso retrato de todo aquello que ignoramos.
                Pero la Historia está repleta de visionarios, gentes que  salieron de la vía del conocimiento homologable, de los procedimientos tangibles y contemplaron con envidiable nitidez esos paisajes imposibles, paisajes exteriores y paisajes interiores.
                De este modo el ser humano se sintió capaz de crear y recrear objetos y realidades que no existían, que no eran razonablemente posibles: pensó en hacer volar aparatos, en enviar mensajes a través de ondas, en habitar el fondo del mar, en replicar células, en manejar máquinas con el pensamiento, en cultivar plantas sin suelo, operar a distancia, viajar en el tiempo, abolir las hambrunas, penetrar la mente o construir una sociedad justa.
                Es esa la senda del idealismo, sí. Una senda que se atreve a explorar terreno poco seguro, tal vez no concluyente, pero altamente estimulante. De hecho tan deseable, que nunca sabremos si las visiones fueron tales o sin serlo empujaron a la humanidad a desear y alcanzar dichas utopías por el solo hecho de ser  tan hermosas como ansiadas.
                Y ¿por qué unas personas han sido bendecidas con el don de tener estas visiones y otras no? Mientras el común de los mortales pisa firme en el terreno de la conciencia dirigiéndose hacia el ser, sospecho que estos pioneros se aventuran a través del inconsciente hacia el poder ser. ¿Es, pues, el idealismo un modo de conocimiento abordable desde el inconsciente?
                Si queremos ser honestos con nuestro corpus de conocimiento, admitamos que es absurdo afirmar la imposibilidad de cualquier futurible. El verdadero legado de toda la tradición del idealismo nos concede así montañas de esperanza. De modo que es la voluntad de la inteligencia (consciente o inconsciente) lo que nos mueve en una u otra dirección.
                El problema es que no está nada claro quién o qué mueve esta voluntad de la inteligencia. ¿Debe el ser humano cumplir como imperativo moral con el cultivo de su inteligencia?¿Es esta la única manera de garantizar que la evolución sigue un curso correcto?
                Seamos o no dueños de las ideas, estemos o no determinados a  crecer en ellas, perseveremos lúdica y lúcidamente sin descanso en el idealismo.


EL DESPERTADOR DE LAS CONCIENCIAS


martes, 24 de septiembre de 2013

DANIEL GOLEMAN EN EL CUADERNO DE ZENÓN



           «El reto esencial al que colectivamente nos enfrentamos en este siglo consiste en ampliar el círculo del “nosotros” y disminuir simultáneamente el del “ellos”. »

La inteligencia social
2006


sábado, 14 de septiembre de 2013

I CHING EN EL CUADERNO DE ZENÓN


        

             «Las decisiones aportan el material.»


I CHING
Libro II
1200 a de C.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

LA ENCRUCIJADA FAMILIAR

                En las semanas ulteriores al incidente en el río vinieron a producirse sutiles modificaciones en nuestras vidas que no supe interpretar en un principio, pero que realmente vivificaron la rutina familiar.
                Por una parte Zenón, que había sido un muchacho de naturaleza descuidada y algo ruidoso, se transformó de una manera formidable: apenas le oíamos en casa. Su silencioso proceder hacía que en ocasiones llegáramos a dudar si estaba con nosotros o había salido a la calle. Nos encontrábamos con él en cualquier rincón de manera inesperada pero, es curioso, sin sobresaltos. Y es que Zenón sonreía siempre, comunicaba una deliciosa tranquilidad altamente contagiosa; decía que había establecido una nueva forma de comunicación con las cosas de su entorno, que no dejaba de investigar en ello y que los descubrimientos superaban siempre sus expectativas.
                Por otra parte Emilio, que en su retorno a una civilización mucho más compleja, pero obstinadamente injusta, había desarrollado un cierto pesimismo, una obsesión por conocer cada detalle de la actualidad, seducido por la droga de la virtual inmediatez de las conexiones sociales, y que manifestaba un alto grado de animadversión por quienes consideraba responsables de multitud de agravios y alteraciones malintencionadas, se mostraba ahora íntimamente centrado en pequeños quehaceres cotidianos, en detalles ínfimos, en servirnos a todos reverencialmente, con una refrescante alegría.
                Una parte de mí cambió con ellos. No se trataba de abandonar nuestras convicciones, se trataba de creer que realmente estaba sucediendo todo lo que habíamos anhelado y soñado. En cada decisión de cada pequeña circunstancia de nuestras vidas crecía la alegría de abrir la puerta a lo deseable y cerrar la puerta a lo indeseable. Era estremecedoramente sencillo.
                Tal vez por esta transformación benefactora -a la que no fue ajeno, por cierto, el maestro Jean Jacques- no resultó tan traumática como hubiera podido ser la noticia del expediente de regulación de empleo en la emisora.

                

sábado, 24 de agosto de 2013

SÉNECA EN EL CUADERNO DE ZENÓN


            «No somos pobres, sino pródigos del tiempo; sucediendo lo que a las grandes y reales riquezas, que si llegan a manos de dueños poco cuerdos, se disipan en un instante; y al contrario, las cortas y limitadas, entrando en poder de próvidos administradores, crecen con el uso

De la brevedad de la vida
Lucio Anneo Séneca
55

miércoles, 14 de agosto de 2013

ANDRÉ VAN LYSEBETH EN EL CUADERNO DE ZENÓN




         «En última instancia, nuestro cuerpo es pensamiento solidificado, ya que el pensamiento no ha de ser comprendido como una actividad inmaterial, sino más bien como una vibración particular de la materia física. La materia que llamamos grosera es, según nos enseña la física nuclear, energía aglomerada, condensada. Es energía cautiva.»

Mi sesión de yoga
1977



domingo, 4 de agosto de 2013

PLANETA AGUA

                Zenón no se conformó con dejar que su mano acariciara la corriente. Lentamente dio un paso dentro del agua, otro, avanzó hasta el centro del cauce, se introdujo en él. 
                Hasta ese momento había estado observando el paso de la historia desde el otro lado, desde el elemento “tierra”, desde la lejanía de un promontorio seguro y a la vez estático. Pero la historia pertenecía al elemento “agua”, era dinámica e insegura, y él quería participar de ella con absoluta plenitud.
                Examinó en su mente la visión inversa: pertenecer al planeta agua significaba sumergirse  y estar así conectado de manera simultánea con las fuentes, con las desembocaduras, con los océanos, entre mareas, golfos, corrientes, cauces, fondos abisales, crestas espumeantes… circular sin descanso, dar vida sin desfallecer, devenir sin dejar de ser.
                Mientras se dejaba flotar, mecer por la corriente,  sintió nítidamente reveladoras manifestaciones  en modo pretérito y presintió, sin duda,  emocionantes  fulguraciones del  porvenir. Porque el continente al que pertenecía era sangre de su sangre, la simbiosis aceleraba su pertenencia a un tiempo indeterminado que sólo era presente y, sin embargo, era todo lo contrario al presente.
                Tal era la tentación de desnacer, sintiéndose de nuevo en aquel fundamento amniótico, que alargó su mano desde el interior del fluido y palpó  claramente la membrana que le separaba ya del mundo del que provenía. Las visiones del pasado y del futuro fueron cada vez más intensas, le atravesaban sin dificultad, le poseían. Ralentizaban el pulso del acontecer, del respirar, del concebir.
                Se detuvo. Espiró lentamente el hálito residual y con él todo aquello que había sido. Y en ese confortable tránsito comprendió, sin albergar ninguna duda,  que estaba  profundamente comprometido, que era amado sin reservas, que deseaba pertenecer.
                Y así fue cómo Zenón volvió a nacer ante mis ojos. Así fue cómo me fue concedido el reingreso en la paternidad con plenitud de conciencia.

                


miércoles, 24 de julio de 2013

GLOSARIO DE EMILIO: JOFAINA

                Siempre llamó mi atención aquel palanganero de madera con espejo, aguamanil y jofaina que la abuela tenía junto al vestidor de su alcoba. Cuando llegó el agua corriente el tiempo lo llenó de telarañas, lo arrinconó y fue carcomiendo su solidez. Pero un día me encontré de nuevo frente a frente con aquel secreto espejo sin ver nada en él. Retiré el polvo delicadamente desde el terco óvalo hasta cada uno de sus ancianos recovecos, llené en la fuente el aguamanil, vertí su contenido con devoción en la jofaina, me lavé la cara con ambas manos dejando que el agua resbalara cosquilleando por la fisonomía de mi edad  y miré de nuevo en él. Y sí, al fin me vi, en efecto, cuarenta años más joven.


domingo, 14 de julio de 2013

SASKIA SASSEN EN EL CUADERNO DE ZENÓN



           «Tanto los cambios en el interior del Estado como el nuevo orden institucional privado […] tienen la capacidad de alterar componentes fundamentales de la “democracia liberal” […] Es probable que ambas tendencias agraven el déficit democrático en el interior del Estado-nación y fortalezcan aún más la “legitimidad” de ciertos tipos de normas y de reclamos, especialmente los de los grandes actores económicos globales. »

Una sociología de la globalización
Saskia Sassen
2007


jueves, 4 de julio de 2013

TODOS LOS TIEMPOS; EL TIEMPO

                El cauce del río se había desbordado en numerosos  puntos, había arrastrado huertos, paredes, jardines, árboles, puentes, casas, había marcado perfectamente la dimensión de su poderío. Y ahora, varios días después de aquel episodio, lo observábamos de cerca, desde la orilla,  Zenón y yo.
                Los saltos, los remolinos, el penetrante rumor de su caudal  lograron enmudecer nuestras conciencias humildemente.
                Hasta que Zenón observó: “El agua que vemos pasar es el momento, pertenece a este momento. Luego viajará hacia otra parte, volverá a nacer en alguna fuente de otro lugar del planeta y volverá a ser el paso de un momento en un lugar determinado.”
                Estábamos allí y era el mismo elemento. Otros lugares, otros tiempos: en este instante, el agua que fue cauce en el Nilo de Alejandría pasa ante nosotros; ahora, la que en forma de nieve azotaba al ejército de Napoleón en las llanuras rusas; un poco más tarde, la que empapaba el uniforme de un soldado muerto en las playas de Normandía. O, ¿por qué no?: esta que pasa ahora pudo ser el suave chubasco que acompañó a los amantes de una hermosa noche en París; aquella que viene debió de  ser la que mojaba los tobillos de una bella nadadora presta a entrar en la mar en una mediterránea mañana de junio y la que veo más arriba pudo formar parte de las nubes que, adquiriendo un espectacular color cobrizo, quedaron plasmadas en un cuadro que nunca olvidaremos.
                Zenón introduce su mano en el cauce y siente el paso de la historia. “Dentro de mucho, mucho tiempo, alguien podrá sentir que el agua que observa fue la que nos acompañó en este instante, papá”

                 

lunes, 24 de junio de 2013

GOETHE EN EL CUADERNO DE ZENON



           «Sucede con el pensamiento lo que con un telar, en el que basta un solo impulso para poner en juego millares de hilos, donde la lanzadera corre sin cesar; y al deslizarse se escurren los hilos invisibles y a la vez se forman mil nudos. »

Fausto
1832


viernes, 14 de junio de 2013

VICTOR E. FRANKL EN EL CUADERNO DE ZENON





          «Los que conocen la estrecha relación que existe entre el estado de ánimo de una persona –su valor y sus esperanzas, o la falta de ambos- y la capacidad de su cuerpo para conservarse inmune, saben también que si repentinamente pierde la esperanza y el valor, ello puede ocasionarle la muerte.»

El hombre en busca de sentido
1945


martes, 4 de junio de 2013

EL SENTIDO DE LA VIDA

                 Los últimos tañidos de un largo invierno despiertan en Emilio la angustia contenida. Son ingentes los contrastes, las controversias, las necesidades. Es prudente la conversación sosegada al calor de la amistad.   
                - Ningún empeño ha de parecer más ingrato que el de buscar sentido a la vida, Emilio, porque jamás hemos de hallarlo. Y si no hemos de hallar sentido a la vida ha de ser convenido que es un sinsentido la vida, lo cual, amigo, puede resultar francamente desalentador.
                - ¿Qué queda pues? ¿Abandonarnos a la pasividad de la condescendencia, de un laisser faire vegetativo, inoperante? ¿Navegar a través de la desesperación al compás de un tiempo irrelevante? ¿O navegar a través del largo y ancho tiempo de unos irrelevantes días teñidos de desesperación?
                - Si el porqué está implícito en el por qué, todo parece exterior, todo se escapa en un irrefrenable devenir, en una imagen movida en la que nada se distingue claramente.
                - Yo no soy nadie, ya lo sé, para reclamar la certidumbre, maestro. Si no hay más que sombras, sombras he de beber, sombras he de respirar, sombras he de concebir en esta hora oscura. No me conforta saber que, como hombre, yo también soy hijo de las sombras. Maldigo mi especie y me maldigo a mí mismo y todo el tiempo –la eternidad- que llevo buscando la absolución para esta maldita criatura que atormenta día a día mi esperanza, que abrasa el territorio por donde pasa, que condena a todo aquello que toca, que confunde el orden del cosmos. Si buscar un porqué no nos libera de todo ello, si no nos honora, si no condona nuestra fragilidad, si no alivia el pesar, si no conmuta la derrota, ¿qué me mueve a continuar perseverando?
                - Muy sencillo, Emilio: la duda.
                - ¿La duda de qué?
                - O la de quién; en todo caso: quién determina el porqué. Sin haber un porqué, no habrá un haber y, a nuestra manera, bien que somos ¿no? De modo que, tanto si somos juzgados como si somos jueces, el tribunal dicta sentencia y la sentencia se acata y se cumple irreversiblemente: de una manera u otra ingresaremos en el orden de ese cosmos que no se deja confundir.
                - Pero ¿a qué precio?
                - Del mismo modo que la rueda nunca deja de dar vueltas, la vida nunca deja de ser vida y, si para que todo cobre sentido debe abolirse la condena de la muerte, en consecuencia no podría acontecer nacimiento alguno. Todo parece indicar, como ves, que nadie es dueño de tanto como estima propio y, por tanto, ¿qué sentido tiene buscar un sentido?
                - ¿Qué hacer, entonces, Jean Jacques?

                - No busques el porqué, Emilio, busca el cómo.


viernes, 24 de mayo de 2013

GLOSARIO DE EMILIO: LAS TROJES


              En el último piso de la casa, justo bajo las cámaras y en una pequeña habitación que aprovechaba el hueco de la rudimentaria escalera –de enormes escalones, por cierto- se ubicaban las trojes, un pequeño granero doméstico con segmentaciones hechas de tabiques de ladrillo y bien aireado, en las que se guardaba el cereal preservándolo de la humedad del suelo. En estos casos las palabras olvidadas dejan morir también la memoria de los aromas que concernían, aunque perviva aún intensamente en el recuerdo de quienes lo hemos conocido.


martes, 14 de mayo de 2013

RACHEL L. CARSON EN EL CUADERNO DE ZENÓN




           «Donde el hombre ha sido lo bastante inteligente para observar y emular a la naturaleza, también se ha visto recompensado por el éxito. »

Primavera silenciosa
1963


sábado, 4 de mayo de 2013

EL YO EXPECTANTE


               La única verdad en mi vida, ahora lo sé, es que todo aquello que importa ha llegado a mí sin que yo fuera en su busca. Antes al contrario, cuando he buscado obstinadamente lo imposible no había de alcanzar jamás mi objetivo. Mi trabajo, mi hijo, el regreso de Emilio y del maestro Rousseau, todo ha llegado sin que las expectativas ni las urgencias me estuvieran cegando.
               ¿Cuál es, pues, el estado en el que debo observar la vida? ¿Quiere decir esto que he perdido por el camino hechos relevantes por no saber permanecer expectante?
               No se trata de ingresar en la pasividad. Percibo perfectamente lo que significa dejar hacer a todo aquello que no forma parte de mi acción. Pero mi acción es la manera en que ejecuto la parte que me corresponde en esta danza armoniosa del destino: tanto más gozo como madre cuanto mayor es la seguridad de Zenón al tomar sus propias decisiones, tanto mayor es mi amor por Emilio cuanto más muestra su conciencia de fragilidad y su inmunidad a cualquier clase de miedo, cuánto mayor puede ser mi admiración por Jean Jacques si su silencio es tantas veces el paisaje de una desolación futurible contra la que no deja nunca de luchar.
               Yo todavía soy una inexperta navegante, todavía siento que las amenazas se conjuran en mi contra por una extraña animadversión, no he conseguido asumir que no soy el centro de todo. Por ello el maestro me dice que allá fuera –en la periferia- se vive más tranquilo. Pero en contadas ocasiones me he sorprendido observando los acontecimientos con una cómoda distancia, permitiendo que fluyan a mi alrededor sin que ninguna corriente me arrastre y puedo asegurar que es confortable, extraordinariamente confortable.
               Y cada vez, con algo de entrenamiento, de guía y perseverancia soy más un “somos”, un “nosotros”, soy menos yo. Y conforme abandono ese yo, dejo atrás su pesada conciencia del ayer, sus exigencias de ser más que, su miedo a la muerte, y todo lo que me rodea. Y voy fundiéndome en ese entorno, soy ese entorno, comparto sus dolencias, su fertilidad, su diversidad, su variabilidad, su esencia. Ya son mis dolencias, mi fertilidad, mi diversidad, mi variabilidad, mi esencia.
        De modo que la casa, nuestra casa, guarda silencio esta noche mientras todos compartimos la cena, mientras gozamos lentamente de los aromas y los apetitos, mientras comprendo claramente que es el estado expectante en que el nosotros explora el porvenir.

miércoles, 24 de abril de 2013

IVAN ILLICH EN EL CUADERNO DE ZENÓN



          «El lenguaje refleja el monopolio que el modo industrial de producción ejerce sobre la percepción y la motivación. […] La práctica nominalista del lenguaje sirve para marcar las relaciones de propiedad: la gente habla del trabajo que tiene. En toda América Latina, sólo los que tienen un empleo dicen que tienen trabajo. Los campesinos (que son la gran mayoría) dicen que lo hacen: se va a trabajar, pero no se tiene trabajo. […] No solamente el hacer es sustantivo sino también el querer… se adquiere el saber, la movilidad y aun la sensibilidad o la salud. »

La convivencialidad
1973



domingo, 14 de abril de 2013

PIERRE VILAR EN EL CUADERNO DE ZENON


           «Los beneficios [del descubrimiento de América] no fueron “invertidos” en el sentido capitalista del término. Los emigrantes favorecidos por la fortuna soñaban con compras de terrenos, con construcciones de castillos, con tesoros. El teatro y Don Quijote reflejan esta actitud, tanto del campesino como del hidalgo. Una obra a la gloria de Madrid demuestra del siguiente modo su nobleza: todas las ciudades trabajan para Madrid, que no trabaja para ninguna. Doctrinas recientes hay que han considerado como un título de gloria esta inadaptación de España al capitalismo. Pero ella fue quien condenó al país a la ineficacia.»

Historia de España
1947




jueves, 4 de abril de 2013

EL ARTE DE ELEGIR

            En estos días me conmueve la serenidad de la casa al amanecer. Aprovecho el primer aliento de luz, pálido todavía, irreal, ultramundano. Y delecto la fantasmal apariencia de todo lo que cobijaba la sombra antes de que la luz abrasare su intimidad secular.
           De este modo ramonea mi mente las ideas, mordisquea aquí y allá los brotes y busca cada mañana pastos nuevos.
           Con el amanecer de hoy ha venido a mí una idea tentadora: la de una nueva humanidad a imagen y semejanza de un frondoso bosque en el que los árboles concibiesen la realidad a la inversa: las raíces sería sus cabezas, los troncos sus cuerpos y las ramas sus extremidades. Largas raíces como nervaduras conectarían a unos con otros en una única conciencia, en una red social densa y solidaria, a la vez que otras especies compartirían la fertilidad de ese medio social/forestal creando un floreciente espectro de biodiversidad eco-sciente.
            Y esta es la imagen que me ha evocado tu pregunta, Zenón, un escenario que me ha permitido reflexionar de modo ordenado y productivo. No ha sido fácil, créeme, como difícil debe de ser para ti soportar el peso de nuevas responsabilidades y la incertidumbre del corolario de tus primeras decisiones trascendentes.
            Por todo ello, trataré de ilustrarte.

            Podría decirse a priori que el don de elegir descansa sólidamente sobre la premisa de la libertad y la individualidad. Pero en la mayoría de las ocasiones –y en mayor grado cuando la trascendencia es percibida con angustia- lo único que nos acompaña es el miedo, lo cual desemboca a posteriori en todo tipo de gratuitas justificaciones sobre la falta de libertad e independencia como las causas de nuestras desastrosas decisiones.
           Generalmente tenemos la osadía de atrevernos a realizar elecciones sin considerar elementos indispensables para ello: ¿sabemos todo lo que hay que saber?, ¿conocemos las posibles consecuencias de nuestras decisiones?, ¿elegimos lo que realmente queremos, lo que honestamente necesitamos?, ¿nuestra elección está dentro de nuestras posibilidades reales?
          
           Volvamos a metáfora de la foresta.
        Si somos como árboles invertidos, esto nos conduce a una imagen muy sugerente: nuestra conciencia como una enmarañada red de conexiones que brotan de nuestro yo como esplendentes raíces. ¿Es posible que un individuo tome una decisión en este ambiente de manera independiente, sin afectar a su entorno, sin el conocimiento de su propia naturaleza y de las condiciones que perpetúan la armonía de su especie y del hogar que la sustenta? No. Desengañémonos. Sencillamente es imposible.
          ¿Es razonable creer que nos pertenece lo elegido? En todo caso somos nosotros los que quedaremos comprometidos con ello. Si todas nuestras decisiones conducen al crecimiento y a la madurez,   lo elegido ha de ser deseado, trabajado, conquistado, construido, perfeccionado y firmemente compartido. Debes custodiarlo como tu más íntimo tesoro hasta que lo entregas a su próximo depositario, ya sea esto una vocación, el amor, un libro, tu hogar, el aire que respiras o el agua que bebes o con la que te purificas.
          De acuerdo, toda elección es imperfecta, pero sus circunstancias son irrepetibles y el resultado revisable. De ello nacen nuevas y fértiles conexiones que nos anuncian próximos dilemas y requieren toda nuestra atención, toda la tensión vital de modo que podamos sentirnos indispensables, porque no hay bosque sin árboles y no habrá árboles si no hay bosques.
          No dejes de pensar en ello, Zenón. Cultívate sin descanso y vigoriza permanentemente tus sentidos, así como tu constelación de conexiones.
         Como cualquier otro arte, has de ver este que nos ocupa como un aprendizaje, un proceso. En lo referente a su ejecución, ganarás con el tiempo en precisión y en belleza. Buscarás sin vacilar el fundamento de todas las preguntas. Hallarás en el sobrio discurso de la alborada las respuestas mañana. Y algún día –estoy seguro- custodiarás y dignificarás mi legado. Entonces ya no te cuestionarás sobre ciertos propósitos, créeme, será la hora de elegir, al fin, si es el momento de pasar de discípulo a maestro.



domingo, 24 de marzo de 2013

ITALO CALVINO EN EL CUADERNO DE ZENON


           «Tú, lector, creías que allí bajo la marquesina mi mirada se había clavado en las manecillas caladas como alabardas de un redondo reloj de vieja estación, con el vano esfuerzo de hacerlo girar hacia atrás, de recorrer a la inversa el cementerio de las horas pasadas, tendidas exánimes en su panteón circular. »

Si una noche de invierno un viajero
1979


jueves, 14 de marzo de 2013

GLOSARIO DE EMILIO: MANCEBO


                En algunas boticas de mayor tamaño y de numerosa parroquia el regente contrataba uno o varios mancebos de competencia contrastada. Su aptitud no iba necesariamente asociada a un trato laboral excelente, pero no faltaban candidatos. Lo curioso del término mancebo es la connotación despectiva de su femenino “manceba” y del término “amancebarse”. Poca o nula relación había de tener el concubinato con la profesión farmacéutica de no ser la profilaxis de determinadas infecciones venéreas.


lunes, 4 de marzo de 2013

DETRÁS DE LA CONCIENCIA


                He tenido ocasión de conocer a fondo las inquietudes de Zenón. No son tiempos fáciles para quienes tienen entre veinte y veinticinco años. Buscan, descubren, reconocen, asimilan, pero hay demasiadas preguntas sin respuesta que van a acompañarle toda su vida y serán inevitablemente una pátina permanente para sus reflexiones.
                He recordado, al compartir con él conversación, detalles de mi propia infancia que yo creía que se habían desvanecido. Resulta entrañable reconocer un estado primigenio. Aparece ceñido a una canción, a un aroma, a un determinado grado de luz de la mañana. Rememoran la propia genealogía de nuestros sentimientos, unos códigos secretos, inconquistables para la conciencia, que tan pronto provocan un límpido estado de felicidad, como un estallido interno de tristeza.
                Es incontrolable. Es indescifrable. Dibuja con absoluta exactitud quiénes somos y quiénes quisimos ser sin conseguirlo, porque una de las señas de identidad que queda más indefectiblemente prendida a esa memoria profunda son las ilusiones clausuradas, los anhelos que no llegaron a consumarse o el reconocimiento clarividente de estadios de felicidad que nunca pudimos alcanzar.
                No busquéis consuelo para ello cuando os suceda: dejadlo fluir. No lograréis encontrar el origen; está más atrás de todo aquello que podáis recordar o reconocer. Se esconde a la conciencia y es bueno que así sea. Porque cuando se manifiesta hace que comprendamos fugazmente nuestra esencia.
                Yo no pude vestir la infancia de mi hijo con referentes seguros, pero Sofía lo hizo por mí. ¿Hay algo más delicado y más valioso que cada uno de los minutos que puedas vivir con un menudo infante creciente? No tendremos nunca, en el resto de nuestros días,  un trabajo más trascendental y de más alta precisión. Aunque para ello debamos ser siempre unos principiantes atormentados por las dudas, frágiles como la tarea que se nos encomienda. No podría ser de otra manera.
                Sé que no es fácil entender lo que quiero decir. A menudo hemos hablado Jean Jacques y yo de ello. A su entender, solamente los creadores de arte en cualquiera de sus manifestaciones tienen la virtud de saber conectar con esa fuente de los sentimientos, con el principio, con la simplicidad. A mi entender no hay lenguaje más exacto para esa conexión que la música. Y ambos sabemos que la verdad habita cómodamente en esos dominios.



domingo, 24 de febrero de 2013

JOAN BAPTISTA HUMET EN EL CUADERNO DE ZENÓN



Labios de porcelana
de muchacha que empieza a ver
cómo se le derraman.

Y en mis manos era un beso
para un apuro,
agrio y espeso
y sin futuro...


Sin futuro
Joan Baptista Humet
1978

jueves, 14 de febrero de 2013

ATÁVICAS PULSIONES


            Desde la torpeza de un juicio rápido e imprudente diríase que Jean Jacques languidece en estos últimos días. La apariencia de pesadumbre, la atonía, la ausencia premeditada son un falso reflejo de su verdadero estado de ánimo. Permanece horas y horas en silencio observando la intimidad de cualquier detalle o, tal vez detallando íntimamente la observación de su propio silencio. En ocasiones cobra presencia  y nos sorprende con breves comentarios difícilmente inteligibles.
            El último fue especialmente atractivo. “Yo creía –dijo- que la infinitud de lo desconocido acabaría sumiéndome en la desesperación. En cambio, después de tantos años; tantos y tantos años,… no puedo imaginar un regalo más precioso que un receptáculo de saber que jamás podré colmar.” Y tras decir esto, volvió a sus meditaciones frente al fuego. 


lunes, 4 de febrero de 2013

MASARU EMOTO EN EL CUADERNO DE ZENÓN


           «A escala subatómica, el agua es capaz de captar y almacenar vibraciones de emociones y pensamientos. »

20-1-2013


jueves, 24 de enero de 2013

ERASMO EN EL CUADERNO DE ZENÓN



          «Si alguien es ignorante, y a pesar de ello es muy alegre para sí mismo y admirado por todos, ¿quién será el que opte por el verdadero saber, que tanto trabajo cuesta adquirir, que convierte al que lo adquiere en vergonzoso y tímido, y que por último sólo es apreciado por poquísimas personas? »

1511


lunes, 14 de enero de 2013

DE CUANTO IGNORO


                Rigurosamente, cada noche, hago inventario de cuanto ignoro. La senda se alarga bajo mis pasos hasta el más profundo sueño.  ¿Soy entonces lo que he sido o lo que busco llegar a ser? Mientras habito el sueño soy lo que ignoro. Cuando despierto soy lo que he sido.  No es posible caminar hacia lo que fuimos, ergo el destino es lo ignoto y nuestra misión es soñar.

viernes, 4 de enero de 2013

WILHEM REICH EN EL CUADERNO DE ZENÓN



          «Tú eres “la gente”, “la opinión púbica” y “la conciencia social”. ¿Jamás has pensado honestamente, Pequeño Hombrecito, en la gigantesca responsabilidad que esto implica?»

Escucha pequeño hombrecito
1948