domingo, 18 de diciembre de 2016

EL RAPTO CONSUMISTA



«Todos estamos bajo demasiada presión y, pese a que gastar no es la mejor manera de ser feliz, entiendo el rapto. El problema de fondo es que el consumismo se transforme en una autoafirmación del yo, en una manera de distinción, en identidad. Eso denota un nivel de estupidez a la hora de diferenciarse.»

Esteban Hernández


sábado, 29 de octubre de 2016

HACER NADA


            «Pocas prácticas agrícolas son realmente necesarias. La razón de que las técnicas mejoradas por el hombre parezcan necesarias es que el equilibrio natural ha sido alterado tan gravemente de antemano por estas mismas técnicas, que la tierra se ha hecho dependiente de ellas.
Este razonamiento no solamente se aplica a la agricultura, sino también a otros aspectos de la sociedad humana. Los médicos y las medicinas se vuelven necesarios cuando la gente crea un ambiente enfermizo. La escolarización formal no tiene valor intrínseco, pero se convierte en necesaria cuando la humanidad crea unas condiciones en las cuales uno debe tener “educación” para salir adelante.»

La revolución en una brizna de paja
Masanobu Fukuoka
1975


miércoles, 12 de octubre de 2016

LO PERCIBIDO Y LO QUE PERCIBE


            «La causa de las acciones que producen efectos dolorosos es la incapacidad para distinguir lo que es percibido de lo que percibe.»

TOGA-SUTRA
PATANJALI
300

lunes, 5 de septiembre de 2016

CONCIENCIA DEL MOVIMIENTO


            «La inmovilidad constituye un gran obstáculo a la percepción el cuerpo y existen partes de nuestro cuerpo que no se han movido desde hace años. Cuanto mayor es el número de nuestras zonas muertas, menos vivientes nos sentimos. Las percepciones corporales sólo pueden desarrollarse mediante la actividad. Pero no una actividad cualquiera. No la actividad mecánica, la repetición de un movimiento docenas de veces. Eso sirve únicamente para ejercitar la obstinación, para embrutecer. El movimiento no nos revela a nosotros mismos si no tomamos conciencia de la forma en que se hace (o no se hace).»

THÉRÈSE BERTHERAT Y CAROL BERNSTEIN
EL CUERPO TIENE SUS RAZONES
1976

martes, 23 de agosto de 2016

DERRIBAR LAS FRONTERAS DEL YO


          «Uno puede estar mejorándose eternamente a sí mismo; puede reflexionar un poco más, dedicarse al perfeccionamiento propio, ser más amable, más generoso, esto o aquello, pero eso está siempre dentro del campo del “yo”. Es el “yo” el que está logrando cosas deviniendo, y ese “yo” es siempre reconocible como una acumulación de experiencias, de recuerdos. Y el problema es cómo resolver esto, cómo derribar las fronteras del “yo”. Cuando digo “cómo” no me estoy refiriendo a un método, sino a una investigación. Porque todos los métodos implican el ejercicio del pensamiento, el control del pensamiento, la sustitución de un pensamiento por otro. De modo que cuando ustedes practican meramente métodos, sistemas, disciplinas, no hay investigación.»

SOBRE LA LIBERTAD
KRISHNAMURTI
1991

domingo, 7 de agosto de 2016

COLAS BREUGNON

              Fue hace más de cien años.
              No abundaban las buenas noticias y no era un buen momento para publicar una novela vitalista, alegre, desenfadada pero profunda. Su autor, Romain Rolland, ya había presentido la guerra en su obra magna: Juan Cristóbal . Y, sin embargo, tras esa “atmósfera trágica” sintió, como él confesaba, “una necesidad invencible de libre alegría gala”.
              Efectivamente, no le fue posible publicar Colas Breugnon hasta 1919. ¡Para hablar de una historia que trascurría a lo largo del año 1616!… Curioso juego de fechas.
              Dejemos al autor confesarnos su experiencia:
              “Me había refugiado en el campo, solo, cerca de un viñedo. […] Estaba totalmente embebido de la vida de la tierra y de los seres. […] Al escribir reía. El día pasaba rápido. Cada nueva mañana estaba, como Colas, debajo del árbol de los pájaros; deliraba con los cantos de la vida que vuelve a abrirse. […] Semanas, meses de insomnio casi totales”.
              Colas Breugnon, maestro ebanista de Clamecy, con “cincuenta años bien cumplidos”, y bien fundamentado en “leyendas nivernesas” de aquella Borgoña en el cambio del siglo XVI al XVII “donde lo moderno y lo antiguo hacen cama común”, pasa en este soberbio relato de ser un hombre feliz, satisfecho, que disfruta de una manera sencilla de la vida, a verse comprometido por durísimas pruebas que le conducen a la reflexión y remueven su conciencia. Pero, como no podía ser de otro modo, el relato es circular; viene de la alegría por la vida y hacia ella conduce finalmente.
              Colas Breugnon me conmovió, me divirtió, me acercó a una cierta forma de sabiduría que su autor, Romain Rolland, encontró en dos fuentes complementarias: el origen y las filosofías orientales. No hay que olvidar su acercamiento a las figuras de Gandhi, Ramakrishna o Vivekananda, así como su pasión por la música. (Todo esto podría muy bien ser el escenario de una fábula “retroprogresiva” en terminología de Salvador Pánikker).
              Han pasado nada menos que cien años desde que, en Suiza, durante el mes de julio de 1914, Romain Rolland corregía ya las pruebas de edición de su Colas para el editor Humblot…
              (Tuve la fortuna de pasar un par de veces por Clamecy –sin detenerme- y admirar su paisaje antiguo y fértil, después de haber leído esta novela. Y me sentí atrapado por un vínculo que no me abandona; la sensación de ser depositario de una herencia).
              …un mes después nacía en Bruselas otro Colas centenario de la literatura, este bien vivo, llamado cronopio, quiero decir Julio, que tal vez fuera depositario de esa herencia antes que yo.
              ¿Y en 2020?


martes, 19 de julio de 2016

IDEAS Y PALABRAS


          «Hay escritores cuyas palabras parecen lanzarse en busca de las ideas; otros, cuyas ideas parecen esperar las palabras que las expresen. El encuentro de unas y otras, ideas y palabras, es muchas veces obra del azar. Hay escritores extraños -y no son los peores- en quienes la reflexión improvisa y la inspiración corrige.»

JUAN DE MAIRENA
Sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo.
ANTONIO MACHADO

1936

jueves, 30 de junio de 2016

SOLAS LIMBIC BAND

                Tenía por costumbre Ramón Trecet, en su inolvidable Diálogos 3, aplicar una estrategia promocional infalible cuando nos descubría un nuevo talento: repetía y repetía hasta la saciedad la reproducción de determinados temas. De este modo, de la repetición pasábamos a la familiaridad, de la familiaridad a la sensación placentera y de ésta última a la intuición de coherencia (ver Daniel Kahneman).        
                Visto desde una perspectiva crudamente psicológica esto no es más que un juego de adicción más o menos blanda que captura los circuitos límbicos, los mecanismos del placer. Pero esta es una interpretación de la realidad torpe, parcelada, insulsa.
                El ser vivo es una máquina auto-organizada, cuyos componentes -poco fiables, por cierto- se renuevan constantemente de manera que el organismo permanece idéntico a sí mismo. (ver Edgar Morin); es un sistema abierto. Esta cualidad crea una relación de permeabilidad adaptativa de una complejidad inimaginable.
Me río de los neurólogos cuando hablan del cerebro sin pensar que la masa atómica (lo que podríamos considerar realmente materia) es irrelevante dentro del basto espacio de un átomo. El cerebro es un inmenso vacío, como el organismo entero, como todo lo que nos rodea.
Ah, amigos, qué tragedia. O no. ¿Cuál es la cualidad del vacío?
           «Cuando el viento poderoso se detiene, las oquedades se vacían de silencio.», dice Zuang Zi. Y es que el Tao abraza el vacío como la fuente irreductible de todo. 
«No aprehendemos con facilidad el hecho de que el vacío es creativo, ni que el ser emana del no ser, al igual que el sonido emana del silencio y la luz del espacio.», dice Alan Watts. 
Entonces,¿la música se escucha?,¿se absorbe?,¿se decanta?,¿se precipita?,¿fluye?,¿se inocula? Y dentro de ese sistema abierto, de ese organismo permeable y en constante transformación ¿de qué manera interviene la música?,¿puede atravesar la materia atómica?,¿puede transformarla?,¿puede llegar a nuestro vacío inmanente?,¿puede transformarlo?               
Dicen que los aromas acceden a mayor profundidad en nuestra memoria. Yo creo que cuando la música alcanza esas profundidades con la misma o mayor intensidad que los aromas es porque el cauce se ha desbordado hacia la dimensión de nuestro vacío sustancial.               
Y aun así, hay más. Cuando escucho Solas tengo la sensación de que es un conjunto orgánico, no mecánico; es decir, que no es un todo formado de partes que se unen, se encajan y funcionan más o menos afinados. Ellos tienen la cualidad de una semilla que ha sido plantada y desarrolla su esencia hasta formar un organismo completo. «Un árbol no está hecho de madera: es madera.», dice Alan Watts. Y continúa: «La semilla crece en la planta a causa de una expansión que tiene lugar en su interior y sus partes u órganos diferenciables se desarrollan simultáneamente, a medida que ésta se expande.» Es el proceso de la vida, es la ley natural -Li-. El orden orgánico frente al orden mecánico. «Li es el orden asimétrico, no repetitivo y no reglamentado que reconocemos en los dibujos que forma el agua al moverse, en las formas de los árboles o de las nubes, en los trazos que deja la escarcha sobre los cristales o en la distribución de los guijarros en la arena de la playa.»
Seguramente disponemos de un lenguaje universal, más allá del ideograma, más allá de la empatía, más allá de lo sensible, y todavía no sabemos utilizarlo para el bien común.





miércoles, 29 de junio de 2016

SOLAS CELTIC BAND

                Por el momento, y antes de dar más explicaciones, veamos una actuación de 2012 en el Christmas Celtic Sojourn. Y consideremos otra órbita a investigar: Cara Butler junto a Jon y Nathan Pilatzke.



martes, 28 de junio de 2016

SOLAS IRISH BAND

                Hace muchos años cayó en mis manos un magnífico disco de música celta, Celtic Solstice. De aquel grupo, liderado por el saxofonista Paul Winter, destacaba poderosamente la voz de Karan Casey interpretando el tema Golden Apples of the Sun, una verdadera maravilla.


                Disfruté de esa voz y de los demás intérpretes (Paul Halley, Jerry O’Sullivan, Davy Spillane, Eileen Ivers, etc.) durante unos cuantos años, sin llegar más allá, sin investigar a dónde me podían llevar sus trayectorias particulares. Hasta que un día comencé a estirar del hilo centrándome en Karen. Karen Casey me ayudó a descubrir un grupo del que ella había formado parte estructural durante unos cuatro años: Solas (luz, en gaélico).
Su primera formación estaba compuesta por Seamus Egan (flauta, guitarra, banjo tenor, mandolina, etc.), Winifred Horan (violín), John Doyle (guitarra), Karan Casey (voz) y John Williams (acordeón). En posteriores formaciones serían sustituidos John Williams por Mick McAuley, John Doyle por Donal Clancy y, posteriormente, por Éamon McElholm y Karen Casey, principalmente, por Mairead Phelan, Niamh Varian-Barry o Moira Smiley. 

 

Los músicos celtas son tremendamente promiscuos y cualquiera de ellos nos conduce a un sinnúmero de colaboraciones enredadas en auténticas órbitas de nombres y grupos, por sugerir algunos: James Taylor, Martin Hayes, Kevin Crawford, Liz Carroll y un largo etcétera ligado a nuestros protagonistas.
¿Por qué Solas es especial?
Retrocedamos a 1998, a una actuación en directo en la que intervienen Seamus Egan, Winifred Horan, John Doyle, Karan Casey y Mick McAuley, y os explicaré en posteriores entregas…

               

jueves, 9 de junio de 2016

Ian McEwan y la novela

Para mí, el núcleo moral de la novela es poder habitar otras mentes. Eso es lo que las novelas parecen hacer muy bien y también es aquello de lo que la moral se ocupa: entender que las personas son tan verdaderas para sí mismas como lo es uno para sí mismo.

Leído aquí:  La Nación 

domingo, 22 de mayo de 2016

EL ARTE DE VIVIR


         «El arte de vivir se asemeja más a la navegación que a la guerra, puesto que lo importante es conocer los vientos, las mareas, las corrientes, las estaciones y los principios de crecimiento y decadencia de modo que en nuestros actos debemos utilizarlos en lugar de luchar contra ellos.»

EL CAMINO DEL TAO
ALAN WATTS
1976

lunes, 9 de mayo de 2016

Ian McEwan y la ficción

Dice El autor de Sábado: Entiendo la ficción como una exploración de la naturaleza humana.
Cuente con mi asentimiento, maestro.

domingo, 8 de mayo de 2016

MÁS ALLÁ


         «Él disuelve su yo. Su voluntad se orienta hacia fuera.»

I CHING
1200 a de C.
Edición de Richard Wilhelm
1960

miércoles, 4 de mayo de 2016

EL REENCUENTRO

                Dos camaradas frente a  mí observan la nada. En ello, la nada bajo su mirada se convierte en relato.
                Uno incardina todo lo observado en una relación de continuidad y lo embotella en un vidrio opalino otrora llamado memoria narrativa. La amasa y espera que fermente. Ultimado el brebaje, de cuando en cuando lanza una de las botellas abandonándola a su suerte.
                El otro respira profundamente atrayendo hacia sí todos los aromas, todos los colores, todos los sonidos mientras cierra los ojos. Y bebe de esa fuente hasta caer en trance, el trance se convierte en sueño, el sueño en aventura, la aventura en reto, el reto en indagación.
                De cuando en cuando éste tropieza con botellas de memoria gran reserva.
                De cuando en cuando aquél siente el penetrante aroma del surgimiento mutuo.


viernes, 22 de abril de 2016

Los desencuentros (2)

Camarada José Luis:
Los horizontes de que me hablas no son aquellos por los que transito a menudo, acaso casi nunca, porque casi nunca consigo escapar de lo poco que sé. Cuando era más joven soñaba con investigar hasta la extenuación, con amasar información sobre la que volver a menudo, en carpetas y en recortes y en fragmentos de mundos periodísticos que alumbrarían un espacio en el que siempre me esperaría a mí mismo. Soñaba con que perseguir, saber y dominar temas que me obsesionan desde siempre. Temas que son yo, temas que son los otros que están ahí mirando sin verme, a ratos viendo quien no sé si yo mismo soy. 
Pero un día abandoné. Decidí que no valía la pena tener tanto guardado para redescubrir, para volver a las huellas, para ser el perseguidor. Dejé de guardar y fui infiel a mis ideas. Pesaba el tiempo. Pesaba el desasosiego de no saber cómo articular. Abrumado por tanta información, decidí no continuar. ¿Qué cabe en un cerebro, qué cabe en mi cerebro? Ponerle término fue cerrar el archivo, no querer saber más en profundidad sobre nada. ¿O no? 
No soy como tú, camarada. Tan sólo fue una tregua: ahora no acumulo en papeles, acumulo en la memoria. Dejo que la memoria elija y que en ella cuaje lo esencial y lo verdadero (o, al menos, verosímil, pues mi mente narrativa así actúa). Ahora y siempre he mirado por la ventana para captar, saber y decir algo pertinente después. Siempre hijo del realismo, quiero saber y añadir acaso un comentario que no es más que una variación sobre el tema (esto es música también, la literatura que me interesa es siempre música también), un sonido que parte de otro y lleva a un escorzo no más, a un rizo en lo liso, a una lisura en lo rizado. No soy como tú, y eso nos une: en mi ventana hay una llamada segura, fija, envolvente, con muchas palabras que me fascinan, y eso no me separa de ti: es la ventana contigua.

jueves, 14 de abril de 2016

LOS DESENCUENTROS

                Camarada Paco
                Sólo veo horizontes plausibles allá donde hallo ventanas abiertas a mi ignorancia.
                Todo aquello que me habla de lo conocido huele a usado. Todo aquel que se vacía en dogmas puede descansar en paz.
                Sé que todo lo que tocamos se convierte en duda.
                Sé que el espejo en el que nos miramos refleja todas nuestras edades.
                Y que lo poco que tenemos es menos que un suspiro. En cambio, lo que perdemos es un grito descarnado, un duelo superlativo.
                Será porque me hago mayor, pero llevo muy mal los desencuentros.
                Siento la necesidad de declararme en cobardía, pero no me reconozco.
                Nada fue como creímos.
                Y, sin embargo, queda tanto por hacer…

lunes, 14 de marzo de 2016

Le Carré y las ideas




Leer a John Le Carré, su prosa "adulta", observar su compromiso: experiencia ideal para estos días de ideologías huecas, estrechas como un papel de fumar, presas como la luz de una farola antigua, esa luz que se guardaba detrás de una alambrada pequeña y apaciguadora.

miércoles, 9 de marzo de 2016

MI PATRIA ES MACHADO



                Acabo de leer  un magnífico artículo de Joaquín Urías recordando el éxodo republicano en la persona del poeta Antonio Machado.
                No hace mucho que confesé a algunos buenos amigos que no reconozco más patria que Machado; una patria expatriada cuyos restos reposan en el cementerio de Colliure.
                Mis compatriotas sufren profundamente, sufren íntimamente, sufren desesperadamente mientras nosotros pasamos de puntillas por la solemnidad del reconocimiento, de la manifestación, de la consternación.
                Sentado a una buena mesa, comiendo en silencio,  se me atraganta el último bocado y ya no me dan pena ellos, sino yo, que he olvidado mis orígenes y mi destino una vez más.
                Maestro, si puede oírme, le pido humildemente perdón. Prometo esforzarme para ser digno de su paisaje.

viernes, 5 de febrero de 2016

NUEVA ERA

                El blog Estación Suipacha nació el 4 de octubre de 2011 con la intención de formalizar una réplica digital de lo que había sido un pequeño espacio radiofónico sobre literatura a finales de los ochenta. Los protagonistas del Estación Suipacha radiofónico éramos Francisco Ortiz, Juan Fernández Herrezuelo y yo mismo, José Luis Campos.
                La primera iniciativa consistía en escribir un texto que fuera un elogio del silencio. Y lo hicimos, los tres “Elogios del silencio” vieron la luz, pero no en este blog. Razones de peso malograron la iniciativa colectiva.
                Así comenzó una andadura en solitario que, tras los primeros balbuceos, fue tomando forma con una regularidad de publicaciones cada diez días, más o menos: todos los días 4, 14 y 24, de modo que el día 4 yo publicaba un texto de ficción y los otros dos, normalmente una cita de algún libro que me ocupaba en esas fechas.
                En la parte de ficción me permití recuperar un viejo proyecto de juventud: una nueva visión de Emilio, de Rousseau, -libro que recomiendo encarecidamente (a excepción de su parte final, en que trata con poca fortuna de la educación de la mujer)-. De este modo, Jean Jacques, Emilio y Sofía me han ayudado a materializar todo un mundo de pensamientos que de otro modo no hubieran visto la luz.
                De alguna manera, cuando las peripecias de este nuevo Emilio habían llegado al punto de partida: el silencio, volvió con fuerza la idea de compartir el blog con Juan y Paco. Y eso es lo que va a suceder a partir de ahora. Este blog se convierte en una tertulia, la versión digital de lo que fue la primera Tertulia de la Calle Suipacha.
                Para no abandonar mi compromiso individual he iniciado desde el 14 de enero un nuevo blog: Cuaderno de Zenón, en el que continúa la aventura de publicar citas de los autores que fueron apareciendo en Estación Suipacha durante estos cuatro años y pico. En Cuaderno de Zenón tendréis una cita cada día de un total de treinta y un autores. Cada mes esos autores aparecerán en el mismo orden que el mes anterior.  Espero que disfrutéis con ello tanto como yo mismo.
                Como decía Thoreau: “allá donde tomaba asiento podía vivir, y el paisaje se desprendía de mí”. Nos acomodamos en el locutorio, abrimos micrófonos y… alehop, el paisaje nace de nuevo.


jueves, 4 de febrero de 2016

NO ES SUFICIENTE

 -       Pero luego vuelve el ruido, Sofía, el maldito ruido; la incontinencia de una civilización llena de espejos. Y con la misma violencia regresa la convicción de que nada vale la pena. Después de todo lo que ha sucedido en estos últimos años sigo consumido por la impotencia.
-        ¿Y por qué sigues adelante?
-        Porque dudo.
-        No lo entiendo.
-        Soy lo contrario del creyente que duda; soy un descreído que duda. Verás: aquel a quien mueve la fe tiene en la duda una mancha que trata de lavar todos los días. Yo soy un descreído militante que abraza la duda como un madero en el naufragio.
-        ¿Y qué es lo que te hace dudar de que la vida no merece la pena?
-        Tengo experiencias íntimas de debilidad en mi convicción. De pronto, siento que hay cosas que no encajan. Por ejemplo: si la vida es una estupidez sin sentido ¿por qué me perturba la música?
-        ¿Qué quiere decir que te perturba?
-        Quiero decir que quiebra la convicción del sinsentido.
-        ¿Y puedes utilizarlo a tu favor?
-        Por supuesto. Cuando me he sentido derrotado por el horror, cuando me ha invadido la irracional y poderosa impotencia, tengo una herramienta frágil y perseverante a mi alcance: la racional duda. Si todo es horror, si no vale la pena luchar contra todo esto, si soy irrelevante, ¿por qué la música, por qué la belleza?
-        ¿Y qué es lo que te falta ahora?
-        Probablemente la única conclusión provisional que merezca la pena sacar de todo esto –y creo que el maestro estaría de acuerdo- es que la única manera de hacer frente al horror es multiplicar esa duda, multiplicar la belleza. Y no es suficiente, con mi aportación solitaria no es suficiente, con nuestro amor no es suficiente.
-        Tenemos que buscar ayuda.
-        Jean Jacques tuvo otros alumnos, alumnos a quienes nunca llegué a conocer. Tenemos que encontrarnos con ellos, tenemos que construir un poderoso tótem de dudas que descomponga toda esta miserable pesadilla, si no, te juro que no sé qué será de nosotros. Porque la sensibilidad nos hace vulnerables y hay que ser consciente de ello, pero...
-        ¿Pero qué, Emilio?
-        Pero ¿cómo podría vivir si no sintiera una conmoción cada vez que observo tu rostro furtivamente, mientras estás perdida en tus pensamientos? Algo, alguien me ha regalado una hermosa pieza de música que debo interpretar.
-        Tócala, pues, amor.
-        Sí, pero mejor si somos una orquesta.





domingo, 24 de enero de 2016

YOGANANDA EN EL CUADERNO DE ZENÓN




          «Cuanto más profunda es la percepción espiritual interior del hombre, mayor es la influencia que él ejerce en el universo por medio de sus sutiles vibraciones espirituales, y en esa misma proporción es menos afectado por el flujo del mundo fenoménico.»

Autobiografía del un yogui
Paramahansa Yogananda
1946


jueves, 14 de enero de 2016

CARL HONORÉ EN EL CUADERNO DE ZENÓN


         «Nuestra cultura apresurada nos enseña que llegar al destino es más importante que el mismo viaje.»

Elogio de la lentitud
Carl Honoré
2004

lunes, 4 de enero de 2016

EN MODO RECEPCIÓN

                Me he dejado llevar por la ira, por la desesperación, por la ceguera. He olvidado que lo importante, lo más importante no se ve, ni se oye.  Es por ello que caemos en innumerables ocasiones presa de la consternación, cuando vemos con total claridad la manifestación del mal; a él somos sensibles, nos afecta, nos altera y nos transforma. Escucho los lamentos de todos aquellos que pasan junto a mí. La desolación se manifiesta invariablemente, alto y claro.
                Pero ahora trato de prestar más atención a otros individuos. Raramente me cruzo con personas que guarden un escrupuloso silencio interior. Son aquellas que están “sintonizadas” hacia afuera, en “modo recepción”. Mantienen un equilibrio envidiable. No manifiestan nada.
                Cuando percibo que alguna de ellas pasa junto a mí trato de ser sensible a la exacta frecuencia que emite ese modo de equilibrio. Cuando yo mismo “sintonizo” con él intento emitir silencio en la misma frecuencia. Y, a veces, cuando lo consigo, nos miramos, sonreímos y sentimos que ambos somos uno.
                Es entonces, y sólo de ese modo, cuando el ruido desaparece.