viernes, 5 de febrero de 2016

NUEVA ERA

                El blog Estación Suipacha nació el 4 de octubre de 2011 con la intención de formalizar una réplica digital de lo que había sido un pequeño espacio radiofónico sobre literatura a finales de los ochenta. Los protagonistas del Estación Suipacha radiofónico éramos Francisco Ortiz, Juan Fernández Herrezuelo y yo mismo, José Luis Campos.
                La primera iniciativa consistía en escribir un texto que fuera un elogio del silencio. Y lo hicimos, los tres “Elogios del silencio” vieron la luz, pero no en este blog. Razones de peso malograron la iniciativa colectiva.
                Así comenzó una andadura en solitario que, tras los primeros balbuceos, fue tomando forma con una regularidad de publicaciones cada diez días, más o menos: todos los días 4, 14 y 24, de modo que el día 4 yo publicaba un texto de ficción y los otros dos, normalmente una cita de algún libro que me ocupaba en esas fechas.
                En la parte de ficción me permití recuperar un viejo proyecto de juventud: una nueva visión de Emilio, de Rousseau, -libro que recomiendo encarecidamente (a excepción de su parte final, en que trata con poca fortuna de la educación de la mujer)-. De este modo, Jean Jacques, Emilio y Sofía me han ayudado a materializar todo un mundo de pensamientos que de otro modo no hubieran visto la luz.
                De alguna manera, cuando las peripecias de este nuevo Emilio habían llegado al punto de partida: el silencio, volvió con fuerza la idea de compartir el blog con Juan y Paco. Y eso es lo que va a suceder a partir de ahora. Este blog se convierte en una tertulia, la versión digital de lo que fue la primera Tertulia de la Calle Suipacha.
                Para no abandonar mi compromiso individual he iniciado desde el 14 de enero un nuevo blog: Cuaderno de Zenón, en el que continúa la aventura de publicar citas de los autores que fueron apareciendo en Estación Suipacha durante estos cuatro años y pico. En Cuaderno de Zenón tendréis una cita cada día de un total de treinta y un autores. Cada mes esos autores aparecerán en el mismo orden que el mes anterior.  Espero que disfrutéis con ello tanto como yo mismo.
                Como decía Thoreau: “allá donde tomaba asiento podía vivir, y el paisaje se desprendía de mí”. Nos acomodamos en el locutorio, abrimos micrófonos y… alehop, el paisaje nace de nuevo.