«Todos estamos bajo
demasiada presión y, pese a que gastar no es la mejor manera de ser feliz,
entiendo el rapto. El problema de fondo es que el consumismo se transforme en
una autoafirmación del yo, en una manera de distinción, en identidad. Eso
denota un nivel de estupidez a la hora de diferenciarse.»
Esteban
Hernández