«En última instancia, nuestro cuerpo es
pensamiento solidificado, ya que el pensamiento no ha de ser comprendido como
una actividad inmaterial, sino más bien como una vibración particular de la
materia física. La materia que llamamos grosera es, según nos enseña la física
nuclear, energía aglomerada, condensada. Es energía cautiva.»
Mi sesión de yoga
1977