miércoles, 24 de julio de 2013

GLOSARIO DE EMILIO: JOFAINA

                Siempre llamó mi atención aquel palanganero de madera con espejo, aguamanil y jofaina que la abuela tenía junto al vestidor de su alcoba. Cuando llegó el agua corriente el tiempo lo llenó de telarañas, lo arrinconó y fue carcomiendo su solidez. Pero un día me encontré de nuevo frente a frente con aquel secreto espejo sin ver nada en él. Retiré el polvo delicadamente desde el terco óvalo hasta cada uno de sus ancianos recovecos, llené en la fuente el aguamanil, vertí su contenido con devoción en la jofaina, me lavé la cara con ambas manos dejando que el agua resbalara cosquilleando por la fisonomía de mi edad  y miré de nuevo en él. Y sí, al fin me vi, en efecto, cuarenta años más joven.