« Las ideas con que los habitantes de esta favorecida parte del mundo interpretan su existencia y, en cierto modo, guían su conducta, no fueron forjadas en un mundo de riqueza. Estas ideas fueron el producto de un mundo en el que el sino normal del hombre había sido siempre la pobreza y en el que no cabía imaginar la posibilidad de cualquier otra alternativa. »
La sociedad opulenta
1960